Jugador del Oporto abandonó el campo tras recibir insultos racistas
Se jugaba el minuto 70, cuando el delantero del Oporto, Moussa Marega, dijo basta y se marchó del campo en el partido frente al Vitoria de Guimaraes. El francés, pero internacional con Malí, estaba harto de los insultos racistas que estaba recibiendo desde la grada del estadio portugués.
Marega fue uno de los objetivos de parte de la afición local durante todo el encuentro. El delantero, ex del Guimaraes, anotó el 1-2 definitivo en el minuto 60 y lo festejó efusivamente hacía la grada, tras recoger un balde de basura que le lanzaron y se puso a celebrar el tanto con él. El árbitro le enseñó la cartulina amarilla, pero la situación no se calmó y diez minutos después, Marega decidió dejar el campo, harto de los insultos racistas. Sus compañeros, técnico y algunos rivales intentaron hablar con él para impedírselo pero no lo consiguieron.
La reacción de Marega tampoco fue la más ejemplar. Mientras se retiraba del terreno de juego realizaba gestos obscenos hacía parte de la grada, incluso se llegó a encarar con algún aficionado al que le dedicó varias ‘peinetas’, el árbitro no amenazó con suspender el partido y lo que quedaba de encuentro se celebró sin más incidentes.
Marega publicó un mensaje en sus redes sociales donde es más que contundente con los aficionados que le han insultado. Además, atizó al árbitro, Luís Godinho, al que llama sin vergüenza. «Solo me gustaría decirles a estos idiotas que vienen al estadio a hacer gritos racistas … vete a la mierda. Y también agradezco a los árbitros por no defenderme y por darme una tarjeta amarilla porque defiendo el color de mi piel. ¡Espero no volver a verte en un campo de fútbol! ERES UNA VERGÜENZA».