El mercado de fichajes es una de las etapas más esperadas y dramáticas del fútbol y siempre hay un equipo que da la estocada y este año fue el turno del Inter de Milán.
Desde el 2010, año donde ganaron ganaron el triplete, el conjunto italiano ha venido a la baja incluso hasta estar más de 5 años ausente en la Champions League.
El año anterior tras la llegada del técnico Luciano Spalletti, se concretaron varios fichajes que ponían en bandeja de plata la vuelta del Inter a lo más alto de Europa.
Y fue así, cuando en la última jornada de la temporada 2017-2018, con un cabezazo del uruguayo, Matías Vecino los ´nerazzurros´vencían de visita a la Lazio y de esta forma, volvían a la UEFA Champions League.
Sin embargo, tras su vuelta a la Champions, el conjunto italiano debía armarse para hacerle frente a otra temporada donde buscarán no sólo volver a ser protagonista en la máxima competición europea; sino también, bajar del podio a la Juventus.
Desde entonces, el cuadro interista a anunciado las incorporaciones del holandés, Stephan De Vrij, Kwadwo Asamoah, Matteo Politano, Lautaro Martínez, Sime Vrsaljko y la más sonada fue la llegada del belga Radja Nainggolan.
Por último, hoy se hizo oficial la llegada del senegalés Keita Baldé, quien llega a préstamo procedente del Mónaco.
De acuerdo con los rumores en Italia, el croata Luka Modric sería el último fichaje; sin embargo, el Real Madrid está haciendo todo lo posible para mantener a Modric en sus filas, al menos por esta temporada.
