Mujeres indígenas adultas acceden por primera vez a anticonceptivo de larga duración en hospitales públicos
Las mujeres indígenas adultas ahora podrán solicitar el implante subdérmico con etonogestrel, conocido como Implanon, en el sistema de salud pública costarricense, dicha autorización representa un avance significativo en el respeto de los derechos sexuales y reproductivos de una población históricamente excluida.
La medida surge tras una investigación de la Defensoría de los Habitantes sobre las dificultades que enfrentan las mujeres indígenas durante el embarazo, parto y posparto en el Hospital William Allen Taylor.
Desde octubre de 2024, este centro médico gestionó ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la autorización del implante para mujeres indígenas mayores de 20 años en edad fértil, quienes antes estaban excluidas por superar el límite de edad oficial de 20 años.
Las autoridades hospitalarias señalaron que muchas mujeres indígenas deben caminar más de 24 horas para llegar a un centro de salud, por lo que un método anticonceptivo de larga duración representa una alternativa práctica y discreta.
Según datos del Hospital de Turrialba, el 51.4% de la población femenina indígena que atienden está en edad fértil, pero solo un 10.96% pudo acceder al implante.
Finalmente, la Defensoría recalcó que garantizar métodos anticonceptivos modernos, asequibles y culturalmente adecuados es esencial para combatir desigualdades históricas y proteger el derecho a la autodeterminación de las mujeres indígenas.