El Parque Nacional Volcán Poás actualizó el mapa de peligros volcánicos que contemplan lluvia ácida, impactos balísticos, ceniza, flujos piroplásticos, y ladares.
Esta revisión se hace debido a las constantes erupciones que se manifestaron el año pasado.
Para ello, los geólogos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) realizan un trabajo de levantamiento fotogramétrico y de fotografía aérea, con el fin de identificar las zonas que se vieron afectadas por lluvias muy ácidas que se presentaron el pasado mes en el macizo.
Desde agosto del año pasado que se dio la reapertura del Parque se sigue un protocolo para la seguridad de los turistas y guardaparques.
Actualmente cuenta con cinco bunkers de protección y alertas en colores azul, amarillo y rojo que advierten a los visitantes en caso de una eventualidad y posible evacuación del lugar.
Además como medida preventiva, la administración del Parque brinda a los visitantes cascos, mascarillas especiales, y modula la permanencia de los visitantes en la zona del mirador.
