Las fuerzas combinadas del gobierno del presidente Daniel Ortega lanzaron este martes un ataque sobre la ciudad de Masaya, en un intento de desarticular la resistencia en el barrio Monimbó; símbolo de las protestas que dejan 280 muertos en tres meses en Nicaragua.
Los antimotines y parapolicías ingresaron a bordo de 37 camionetas y rodearon Masaya, cerrando el acceso a la ciudad.
La acción de las fuerzas gubernamentales forma parte de la llamada ‘operación limpieza’ que policías y paramilitares iniciaron a inicios de julio para evitar las manifestaciones de los ciudadanos.
Este ataque se concentra sobre el barrio indígena de Monimbó, donde la población ha levantado barricadas de adoquines de hasta dos metros.
El Nuncio Apostolico, Monseñor Waldemar Stanilaw, emitió un mensaje de paz para el pueblo nicaragüense.
