Seis sacerdotes han sido separados de sus funciones por casos de abuso sexual en el país
La Arquidiócesis de San José presentó esta mañana la documentación ante el Vaticano por el presunto caso de abuso sexual, en contra de un sacerdote de apellidos Víquez Lizano.
La apertura del caso se da luego de que la curia recibiera la denuncia de tres hombres que señalan a Víquez por presuntamente haber abusado sexualmente de ellos, en hechos que se remontan hace 20 años atrás.
Los acontecimientos golpean a la iglesia Católica y reabren el debate entre los casos de abusos sexuales presentes en clero.
Según el sacerdote Rafael Sandí, Canciller Curia Metropolitana, en este momento Víquez Lizano fue suspendido de sus funciones, “no puede ejercer absolutamente ningún oficio propio del sacerdocio”, explicó.
Según Sandí, la condición se mantendrá así mientras se desarrolla la investigación.
El canciller además destacó que desde el 2014 seis sacerdotes han sido separados de sus funciones dentro de la Iglesia Católica, por casos de abusos sexuales. Además destacó que cuatro procesos están pendientes de resolver, a lo interno de la Iglesia.
La autoridades religiosas fueron muy enfáticas en que ellos presentan las denuncias ante el Vaticano, sin embargo instan a las víctimas a abrir el proceso a través de la vía judicial para determinar si existe o no un delito punible.
Sin embargo, la ley establece que los delitos de esta naturaleza cometidos contra personas menores de edad prescriben 10 años después de que la persona ofendida cumpla su mayoría de edad.
Actualmente, las presuntas víctimas tienen entre 33 y 34 años, por lo que los expediente no se podrían abrir.