Por primera vez en América Latina el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), entregó hoy la nacionalidad costarricense a Eloísa Castro Méndez, persona apátrida, es decir, alguien que no es reconocido como nacional por ningún país en el mundo, por lo tanto es invisible jurídicamente ante la sociedad.
Tras la reforma del Reglamento del Estado Civil realizada por el órgano electoral, Méndez concretó todos los trámites necesarios para obtener la nacionalidad costarricense y su cédula de identidad.
Reconocimiento para comunidad indígena
En materia de apatridia el TSE también impulsa un proyecto llamado «Chiriticos», el cual consiste en eliminar esta condición en la población indígena Ngäbe-Buglé y así regularizar la condición civil de dichos ciudadanos. Cabe señalar que dicho proyecto se trabaja en conjunto con el Registro Civil de Costa Rica y el de Panamá, además del apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Este grupo migra anualmente desde su comarca ubicada en Chiriquí (Panamá) hasta Sixaola, Coto Brus y la zona de Los Santos en Costa Rica, para trabajar en fincas bananeras, plataneras y cafetaleras.
