Expertos indican que hallazgo arqueológico reveló cómo se estudiaban las estrellas en el Antiguo Egipto
Un hallazgo arqueológico realizado en Egipto reveló datos importantes sobre las prácticas científicas y religiosas de una de las civilizaciones más relevantes de la historia mundial.
En la ciudad de Buto, conocida en la actualidad como Tell el-Farain, los arqueólogos desenterraron lo que podría ser el mayor observatorio astronómico del Antiguo Egipto, una estructura de más de 2.500 años que revela cómo los egipcios, en el siglo VI a.C., fusionaron la ciencia y la religión en su búsqueda por comprender el cosmos.
Se trata de un observatorio astronómico de 850 metros cuadrados, el más grande encontrado hasta el momento, en el hallazgo se ubicaron instrumentos e imágenes que revelan el uso del conocimiento para influir en la cultura, el calendario y las ceremonias religiosas en esa época.
Este descubrimiento ilumina la forma con la que estudiaban los cielos y subraya la importancia de la astronomía en su vida cotidiana, desde la agricultura hasta los rituales religiosos, además de revelar la destreza técnica de los antiguos egipcios.
Finalmente el descubrimiento arqueológico analizó la presión con la que seguían los movimientos del Sol y las estrellas lo que le permitió a esta civilización crear uno de los primeros calendarios solares de 365 días, un sistema que sigue siendo fundamental en la actualidad.