Irán anunció este martes que retomará las actividades de enriquecimiento de uranio y que reducirá los compromisos alcanzados con la comunidad internacional sobre su programa nuclear.
Estas actividades reiniciarán en la Planta de Fordo, ubicado a 180 km de la capital, Teherán, la cual estaba inactiva desde que entró en vigor el acuerdo de Viena, firmado en 2015.
La medida se produce un día después de que expirara el plazo que dio Teherán a sus socios del acuerdo para que le ayuden a esquivar las consecuencias de la retirada de Estados Unidos de este pacto en el 2018.
Según los términos del acuerdo, Irán almacena en Fordo 1.044 centrifugadoras de primera generación IR-1 inactivas.
«A partir de mañana, comenzaremos a inyectar gas (uranio en estado gaseoso) en Fordo», añadió el presidente iraní, Hassan Rohani, en referencia al procedimiento utilizado para producir uranio enriquecido en isotopo 235 a partir de estas máquinas.
Se trata de la «cuarta etapa» del plan de reducción de compromisos de su programa nuclear lanzado en mayo, en respuesta a la retirada de Estados Unidos del acuerdo de Viena, indicó Rohani.
